jueves, 8 de mayo de 2014

Pulido Final.


El pulido final es manual. Para eso dependeremos del grano de las lijas, y de acuerdo a esto, hay que seguir un orden.
Usaremos primero una lija de grano basto como la del número 60, que funciona casi como una escofina, enseguida una del grano 80, y final mente una del grano 100, que es de un grano más fino, si es que es esta, la textura que deseamos lograr.



Es importante recordar que el número de la lija indica la textura del grano, entre mayor sea el número más fino será este.
Para pulir manualmente, cortamos un trozo de lija de 11 x 11 cm aproximadamente, formando con ella un rollo que tomaremos de uno de los extremos y frotaremos presionando contra la superficie a lijar.



Podemos utilizar como soporte de la lija, un trozo de caucho más pequeño que la medida de esta, sobre el que la enrollaremos.
Si la superficie a pulir es plana, nos será muy útil pegar un fragmento de lija  aun trozo de madera o una tabla plana.



Se recomiendan las lijas con base de lona, ya que son más durables que las de base de papel, resultando con el tiempo, también más económicas.


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