El
pulido es la penúltima fase de trabajo en la elaboración de una talla. Se
produce al frotar la superficie que queremos afinar con la cara granulosa de
lijas de diferentes texturas, generando virutas finísimas en forma de polvo.
Es
recomendable utilizar herramientas eléctricas de pulido como son: el pulidor,
el moto tool y el rectificador, este último con un aditamento formado a partir
de tiras de lija que al rotar pulen y dan un acabado casi final a la pieza.
También se pueden
utilizar pulidoras o lijadoras de banda o de funcionamiento orbital.
La herramienta se pasa por toda la pieza para lijar impurezas y así poder proceder al pulido final.
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