Medidas de seguridad.
El empleo de esta técnica demanda de una gran
energía física pero más, de una gran concentración.
Es de suma importancia, que al estar desarrollando
el ejercicio de elaboración de una talla con la técnica de rotación, el tallista
se encuentre en buen estado físico y mental. Ya que esta técnica demanda, un
grado de concentración bastante fuerte a la hora de su ejercicio, involucrando
además, el trabajo de todo el cuerpo y la percepción de sus sentidos.
Si se toman en cuenta, estas indicaciones, el margen
a sufrir alguna clase de accidente a la hora de trabajar la madera de esta
forma, serán mínimas o nulas.
Esta técnica puede dar una apariencia de ser
agresiva, por el ruido y puede resultar, atemorizante ver la rotación de un disco
de lija a 10,000 rpm. O de una fresa desbastadora girando a 25,000 rpm. Y más
aún al escuchar el sonido del motor de una motosierra funcionando y ver su
cadena de corte rodando alrededor de su espada. Cuando te acostumbras a ello,
esto, puede ser emocionante y motivador.
No se debe tener temor, pero sí las precauciones
indicadas. Y atreverse a aprender conocimientos que al aplicarlos, nos serán de
gran utilidad para el óptimo desarrollo de nuestra vida profesional, como
tallistas.
Indumentaria de seguridad. Protección del cuerpo.
a) Overol.
Este debe ser de tela de algodón. Este material
permitirá mantener el cuerpo fresco, y lo protegerá de la introducción en
demasía del polvo.
Con botones
de presión o cierre al frente, para que sea fácil y rápido ponerlo y
quitarlo.
De manga larga, pero que si se requiere se pueda
recoger.
Las piernas del overol, no deben ser demasiado
holgadas, para evitar que se atoren.
Y si está dotado de un gorro, será de gran utilidad.
b)
Faja.
La cintura debe de estar protegida por una faja
elástica, que además de brindar sostiene y permitirá el fácil y constante
movimiento.
La faja, se compone de tirantes elásticos ajustables
y de dos pares de bandas. Unas son de material firme y otras son elásticas. Las
primeras, se traslapan y se unen a través de un velcro, y las segundas, que van
por encima de las anteriores, se unen de la misma forma.
La mayoría del material de que están fabricadas
estas fajas es sintético. Se recomienda, usar las que tienen las bandas firmes
elaboradas con un material de rejilla, que
a pesar de la característica de su material, permite mas paso del aire
al cuerpo que las que son de una fibra cerrada.
c)
Pechera.
La pechera debe ser de gamuza. Como las que usan los
herreros.
Protege la parte frontal del cuerpo: el pecho, el
abdomen y los muslos, de posibles rozaduras por parte de las herramientas.
d)
Guantes.
Las manos pueden protegerse de posibles rozaduras
con guantes de gamuza, o si son de tejido, conviene usar los que tienen puntos
de goma en la superficie de las palmas, para proporcionar mayor agarre. El uso
de guantes es opcional, ya que si no se tiene la costumbre de trabajar desde un
principio con ellos, su uso puede resultar perjudicial porque se pierde
sensibilidad y agarre, desencadenando esto en un posible accidente.
e)
Calzado.
Los pies deben de estar protegidos primero por calcetines y luego por botas de
seguridad dotadas con casquillo de acero. Algunas botas de seguridad poseen un
forro que protegerá los pies del casquillo de acero que en algunas
ocasiones puede resultar molesto.
Estos deben de ser de piel. Este material permite
mantener los pies frescos y los protegerán de posibles impactos que serán
detenidos por los casquillos de metal.
Los de abrochadura con agujeta o velcro son útiles,
pero son más recomendables los de introducción, porque no tienen espacios o
hendiduras por donde pueda pasar el polvo.
La suela suave, con agarre al piso, y resistente a
la introducción de objetos punzantes.
Indumentaria de seguridad. Protección de la cabeza.
a)
Gorro.
Debe de estar protegida con un gorro, que alcance a
cubrir los oídos. Que en algunas ocasiones puede estar pegado al overol.
Resultando de esta última forma de mayor utilidad. Puede ser sustituido por un
paliacate firmemente atado alrededor de la cabeza.
El gorro, protegerá al tallista, en gran medida del
acceso del polvo a la cabeza, reguardando el cabello y previniendo, la posible
formación de tapones de aserrín al interior de las orejas.
b)
Tapones de seguridad.
Si el ruido de las herramientas lo amerita, las
orejas pueden ser protegidas por tapones de seguridad que cumplirán la doble
función de evitaran la entrada de polvo y ruido al mismo tiempo.
c)
Lentes de seguridad.
Existen en el mercado, muchos modelos. El tallista
puede elegir los que se le adapten más.
Es importante que sean ligeros y que al
seleccionarlos, se verifique que cubran lo más posible el área de los ojos.
Si se depende del uso de lentes graduados, se
recomienda usar además de ellos, una careta transparente como las que se
utilizan para cortar con soplete. Esta cubrirá toda la cara protegiéndola del
acceso directo del polvo.
d)
Cubre boca.
Las vías respiratorias deberán siempre estar
protegidas por un cubre boca.
Este puede ser de pellón, de forma plana con hilo
elástico para sujetarse, o de forma cóncava, y de pellón más grueso, que posee
una varilla de metal en la parte superior, adaptable a la forma de la nariz. Este
último, deja un hueco entre él y las vías respiratorias, acumulando una burbuja
de aire que facilita la respiración.
El cubre boca reguardará las vías respiratorias de emisiones de polvo
que pueden resultar dañinas para la salud del tallista.